Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras que existen, permitiéndonos explorar el mundo para dejarnos maravillar por todo lo que tiene por ofrecer.
Es una forma de conectar con otras culturas y apreciar lo pequeños que somos en el universo.
Para disfrutar en plenitud de estas experiencias, lo mejor es estudiar en detalle cuáles son los mejores destinos turísticos en la actualidad.
Un sector en el que Dubái se ha convertido en todo un reclamo.
Esta ciudad de los Emiratos Árabes acoge a diario a un gran volumen de viajeros y su éxito no ha sido fruto de la casualidad.
Veamos algunas de las razones que han incentivado su crecimiento en la industria.
Unas vacaciones perfectas todo el año
La gran mayoría de los destinos que planteamos, sobre todo aquellos que se encuentran en el hemisferio norte y en occidente, suelen obligarnos a coger las vacaciones en verano.
Un problema sustancial si tenemos en cuenta los elevados precios que se plantean en dicha época.
No obstante, tal y como podemos ver en el blog especializado Hola Dubai, esto no ocurre así en los Emiratos Árabes.
Esta ciudad tiene un clima subtropical seco y árido, por lo que el calor y el sol están presentes durante todo el año. De hecho, lo raro es que haya días de lluvia.
Si bien es cierto que la mejor estación para viajar es la suave, que comprende de diciembre a marzo, los meses próximos a ellos también son favorables.
El único momento en el que deberías descartar viajar a Dubái es en verano.
Por lo que los billetes de avión te sorprenderán en términos de accesibilidad económica.
No es el destino más barato; sin embargo, es una muy buena opción para tomarse un descanso de la rutina laboral a medio año (por ejemplo después de las navidades) y reservarse las semanas de agosto para un viaje económico a escala nacional.
Facilidades administrativas para viajar a Dubái
Puesto que estamos saliendo de Europa, el jaleo administrativo para cumplir con todos los trámites suele ser uno de los grandes quebraderos de cabeza para los turistas.
No obstante, en Dubái las cosas son diferentes.
Una ciudad de fácil acceso para los ciudadanos de España que, como miembros de la Unión Europea, son recibidos con los brazos abiertos.
Solo necesitarás tu pasaporte para entrar en los Emiratos Árabes Unidos.
Eso sí, es fundamental que la fecha de caducidad del documento sea superior a seis meses después de tu viaje. De lo contrario, te negarán el acceso al país y verás tus vacaciones truncadas.
Así que adelántate a esta situación y pide cita en tu comisaría más cercana para renovar el pasaporte.
Lo que no vas a necesitar es un visado para viajar a Dubái.
El sello en el pasaporte es más que suficiente, pudiendo permanecer allí hasta tres meses.
De igual modo, tampoco te vas a tener que poner ningún tipo de vacuna.
Aunque siempre es recomendable hacerlo; se viaje donde se viaje e incluso si te vas a quedar en casa durante las vacaciones.
Grandes maravillas que no te puedes perder
Más allá del buen tiempo y de la facilidad de acceso al país, es innegable que Dubái ha triunfado en el sector turístico por las grandes maravillas que allí encontramos.
De todas ellas, el Burj Khalifa destaca por encima del resto (literalmente).
Es el edificio más alto del mundo y, con sus 828 metros de altura, deja sin palabras a sus visitantes.
Siguiendo en esto de los espectáculos arquitectónicos, los cuales son la verdadera magia del lugar, encontramos el Burj Al Arab: un hotel de lujo situado en una isla artificial.
También está el Dubái Mall, siendo el centro comercial más grande del mundo, o el Dubái Marina, famoso por sus increíbles zonas de ocio junto al agua o su playa privada.
Una ciudad futurista que roba el aliento a quienes la visitan por primera vez, suponiendo un choque cultural y arquitectónico de gran envergadura.
¿Te sigues preguntando por qué triunfa tanto Dubái? Probablemente no.