Además de conocer Escocia, evidentemente, este viaje tenía una motivación extra y es que nos gusta mucho, la saga de Harry Potter y como podéis imaginar en Escocia hay un montón de lugares relacionados con la saga.
En nuestra ruta por Escocia en coche 10 días había tiempo de sobra para incluir algunos (o más bien, todos los que pudiéramos) de los sitios que nos parecían más chulos.
En este viaje, que habíamos iniciado en Londres, habíamos visitado los Estudios de Harry Potter, que si también te gusta la saga te recomiendo que vayas a verlo.
Y ahora tocaba otro de los sitios que más nos apetecía ver, aunque no te guste Harry Potter, incluye esta parada porque el paisaje es precioso.
Consigue tu Descuento en tu seguro IATI de un 5% IATI SEGUROSRuta de Fort William a la Isla de Skye
Dejamos Fort William dónde habíamos dormido después de nuestro primer día de ruta desde Glasgow y nos ponemos en marcha.
Distancia: 171 km
Viaducto de Glenfinnan
Empezaré diciendo que no somos excesivamente madrugadores, ya se que todo el mundo se levanta a las 6 de la mañana y de verdad que a mi también me encantaría, pero si hago eso, soy una piltrafa el resto del día.
El inconveniente es que te encuentras mucho más gente de la habitual en sitios como el de hoy.
Hay una cosa que hay que tener en cuenta en Escocia en general, y especialmente en la Isla de Skye, y es que las carreteras son muy estrechas, dos coches es casi imposible que pasen juntos y que los aparcamientos son muy pequeños para la cantidad de gente que visita Escocia.
Hoy íbamos a ver el famoso Viaducto de Glennfinnan, ese por el que pasa el tren de Harry Potter cuando va a Howarts, nos hacía mucha ilusión, y parece ser que también al resto de los cientos de personas que pensaron lo mismo que nosotros.
Desde Fort William, está a una media hora de camino, hay que calcular más o menos cuando pasa el tren, porque la gracia es no sólo ver el acueducto sino también ver pasar el tren, pitando y echando humo.
Puedes ver los horarios del Jacobite Train aquí y así calcular más o menos cuándo pasará por Glenfinnan para no perdertelo.
Hay un par de aparcamientos, un parking más grande que cuesta 2 libras y otro más pequeñito que es gratuito, por supuesto estaban todos llenísimos cuando llegamos, comenzamos a buscar sitio dónde dejar el coche, y después de mucho tiempo y bastante lejos de nuestro destino, conseguimos dejar (o más bien tirar) el coche.
Si tienes suerte o vas más pronto, desde el aparcamiento, son sólo unos 15 minutos andando hasta el sitio desde dónde se puede ver perfectamente el viaducto y el tren, verás una pequeña loma, a la que es fácil subirse, así lo verás pasar desde muy cerca.
El camino hasta allí es muy sencillo y muy bonito, si tienes suerte incluso puedes ver algún que otro ciervo.
Ya de por si, el viaducto ya es precioso, es un viaducto con 21 arcos construido en 1898 para permitir el paso de trenes.
Por aquí pasan los trenes que unen Glasgow con Mallaig, sin embargo el más famoso de todos es el Jacobite Train.
También existe la posibilidad de montarte en el tren y vivir la experiencia desde dentro, nosotros lo estuvimos mirando pero al final no nos cuadraba mucho y preferíamos verlo desde fuera.
Después de un poco de estrés y de corre, conseguimos disfrutar del paso del tren por el viaducto de Glenfinnan y mereció la pena, porque nos encantó!.
Monumento de Glenfinnan
Volviendo hacia el parking, hacemos una parada en el Visitor Centre, porque desde aquí sale un camino hacia un mirador desde el que se tienen las mejores vistas del Monumento de Glenfinnan.
También es posible subir a la torre, las entradas las puedes comprar en el Centro de Visitantes, nosotros preferimos verlos desde fuera y no subir.
Se trata de una torre de 18 metros de altura, con la estatua de hombre en lo alto, fue construida en 1815 y está dedicado a todos los hombres que lucharon en la batalla de 1745 contra los ingleses, si has visto Outlander o leído los libros de Diana Gabaldón en los que está basada la serie, esto seguro que te sonará.
Aunque la torre es verdad que arquitectónicamente no es nada del otro mundo, el paisaje que lo rodea si que merece la pena.
Ferry de Mallaig a Armadale
Para llegar a la isla de Skye, cogeremos un ferry en Mallaig que nos llevará hasta Armadale.
Por el camino desde el Viaducto de Glenfinnan, hay un par de sitios interesantes, uno es The Prince’s Cairn, un montículo de piedras que señala el sitio desde dónde partió el príncipe Carlos desde Escocia hasta Francia, dónde se exilió, al fracasar la revolución Jacobita en 1745 tras la batalla de Culloden.
Un poco antes de llegar al puerto para coger el ferry hacia la isla de Skye, hay una preciosa playa de arena blanca, la Silver Sands of Morar, un sitio precioso para parar y disfrutar de las vistas.
Los paisajes son espectaculares como podéis ver, y eso que a veces las fotos no hacen justicia.
¿y qué me dices de las vacas escocesas? ¡¡No me digas que no son las vacas más bonitas del mundo!!
El ferry que va hasta Armadale desde Mallaig tarda unos 35 minutos aproximadamente, por supuesto se puede embarcar el coche, puedes ver los horarios, tarifas y comprar los billetes en la web de calmac.com. es recomendable, especialmente al ir con coche, comprar antes los billetes y así asegurarse la plaza.
Castillo de Dunvegan
Esta será nuestra última parada del día, y la primera visita a uno de los muchos de castillos escoceses que se pueden visitar y que de hecho visitamos.
El Castillo de Dunvegan pertenece al clan de los MacLeod desde hace más de 700 años, y es el castillo de Escocia que más tiempo lleva habitado.
Se abrió al público por primera vez en 1933 y se ha convertido en uno de los castillos que más visitantes recibe en Escocia.
Es posible además de visitar el castillo y los jardines, realizar un paseo en barco por el lago, nosotros esto último no lo hicimos, así que no podemos decirte si merece la pena o no.
En la web de Dunvegan Castle puedes ver horarios y precios actualizados, igualmente puedes comprar las entradas online, no suele haber problemas para entrar, ni grandes colas.
El castillo nos gustó bastante, y el sitio en el que está ubicado pues es muy bonito, como todo Escocia, pero también he de decir que no nos pareció uno de los imprescindibles.
Hay que organizarse bien el horario porque cierran a las 17:30 y la última entrada es a las 17:00 de la tarde, el Castillo abre desde el 1 de Abril hasta el 15 de octubre.
Tienen parking exterior para dejar el coche.
Dormir en la Isla de Skye
Para dormir elegimos el Atholl House Sky, situado muy cerquita, a 2 km del Castillo de Duvengan, es un Bed&Breakfast, muy bonito.
La habitación es super amplia, las camas comodísimas, igual que el baño, y el desayuno es muy rico y completo, es un sitio perfecto para nuestro plan de recorrer la isla de Skye al día siguiente.
La verdad es que me lo esperaba peor, sobre todo viendo el nivel de los hoteles en Londres, pero nada que ver, todos los sitios en los que estuvimos en Escocia estaban genial, habitaciones grandes, cómodas y muy bonitas, además de tener un precio muy bueno, un punto más para Escocia!!!
Si decides alojarte aquí, no hay muchos sitios para cenar, nos habían recomendado desde el B&B que reserváramos con antelación porque además en verano hay bastante gente (lo que también aplica para reservar hotel), y nos recomendaron el Old School.
Reservamos con 2 semanas de antelación, y fue todo un acierto, un sitio muy pintoresco, auténtico, dónde comer comida super rica.
Aquí probamos el famoso haggis, que nos gustó mucho, en sabor se parece muchísimo a la morcilla, si eres goloso no dejes de probar el Stick and Toffe de postre y si os gusta el whisky, atrévete con el whisky ahumado.
Tuvimos la suerte que uno de los camareros era español, y nos ayudó muchísimo, nos encantó el sitio, muy recomendable.
Aquí acaba nuestro tercer día de ruta por Escocia, nos vamos a descansar que mañana es un día intenso y nos apetece muchísimo.